Toneladas de flores adornarán el manto de la Virgen en las Fiestas del Pilar. Una producción tan enorme que obliga a transportarlas de distintos puntos del planeta y que incluso afecta al precio de la flor en todo el mundo

Millones de pétalos adornarán el manto el día del Pilar, pero ya hace meses que los jardineros sembraron las flores que darán color a la Ofrenda Entre cinco y siete millones de flores compondrán el manto de la Virgen del Pilar el día de la Ofrenda. En su mayoría, claveles y gladiolos, pero también hay rosas y margaritas (crisantemo) en un manto que cambia de color cada año: los años impares se elige el blanco y, los pares, el rojo. ¿De dónde vienen las flores de la Ofrenda del Pilar?
Los claveles llegan en su mayoría de Colombia, aunque también se compran flores a países como Ecuador (rosas) o Guatemala. Si se trata de margaritas o lirios, la procedencia es Holanda. Muchas flores proceden de Latinoamérica porque la planta ya ha vivido su ciclo en tierras mediterráneas, donde floreció el pasado verano. El secreto de Colombia es que el clavel se cultiva en altura (2.500 metros) y la flor responde con larguísimos tallos. Algunos productores utilizan cámaras frigoríficas para conservar los capullos cerrados a 1 ºC durante meses. No es fácil transportar un producto tan delicado como una flor, que una vez se abre se marchita rápidamente. Por ello, es muy importante cortarla antes de que se abra, para que lo haga en el país de destino y esté lo más fresca posible.
¿Cómo viajan las flores de la Ofrenda del Pilar?

Los productores colombianos cosechan las flores aún cerradas, para después ponerlas en agua durante 24 horas. Tras ser empaquetadas, se llevan al aeropuerto, donde se guardan en cámara frigorífica hasta que llegue el momento de emprender el viaje. Siempre se intenta que la estancia en el aeropuerto sea lo más corta posible, para que la flor no se estropee. Ocho mil kilómetros después, los claveles aterrizan en Madrid. Los productores de flores tienen una logística muy eficaz que acorta todos los tiempos para evitar esperas, por lo que rápidamente se introducen en camiones frigorífico rumbo a su destino final. En el caso de la Ofrenda (que supone una fuerte demanda en una ciudad determinada), lo más habitual es que el avión llegue directamente a Zaragoza. Si se transportan en camiones, la temperatura suele ser de unos 5ºC en una atmósfera con niveles bajos de etileno, gas que acelera la marchitación de la planta.
Los mayoristas reciben la mercancía y, una vez más, la introducen en cámaras frigoríficas . Cada una, a una temperatura diferente, ya que según sea la variedad de flor requiere unas condiciones determinadas. Los claveles, por ejemplo, necesitan una temperatura ligeramente inferior a los gladiolos. La estancia en la cámara es corta, y pronto se sirven a las tiendas. En la floristería, es habitual cortar al bies el último centímetro del tallo, con el fin de facilitar la hidratación de la flor. En tienda ya están a temperatura ambiente (unos 20 ºC) y tras muchas horas en frío y con agua suficiente, la flor se abre y está fresca y lista para realizar los ramos.
¿Cómo se colocan las flores de la Ofrenda y qué es la Cruz de Lorena?
Con una base de 15 metros de anchura, 16 de altura y 40 toneladas, la estructura de metal bajo la imagen de la Virgen del Pilar se prepara para recibir las flores. Más de cien jardineros colaboran en la tarea de atender a los cientos de miles de oferentes que entregan sus ramos . Es muy difícil tomar millones de flores y componer en unas horas un manto tan grande, por lo que es imprescindible deshacer los ramos, para distribuir mejor los ejemplares.
La Cruz de Lorena, que se coloca en el manto, contrasta con sus flores. Si el manto es blanco, la cruz será roja, y viceversa. La Cruz de Lorena es símbolo mundial de la lucha contra la tuberculosis y desde 1960 se entrega como aportación del Hospital Royo Villanova de Zaragoza, antiguo sanatorio de tuberculosos. Hasta el año 1979 la entregaba la Reina de las Fiestas, pero al desaparecer esta figura procedieron a ofrecerla enfermas que habían recibido el alta en los días anteriores. Actualmente, la portan trabajadores del hospital.
La Ofrenda de Zaragoza afecta al precio de la flor en todo el mundo
La enorme demanda de flores obliga a las floristerías a importar millones de ejemplares en muy pocos días. El mercado internacional de la flor es enorme y mueve miles de millones de euros, en subastas que tienen lugar en Holanda. Entre el Pilar y la también florida fiesta de Todos los Santos, un mayorista de flores zaragozano llega a servir hasta un millón de tallos. Se venden para la Ofrenda muchas margaritas y lirios, que llegan de Holanda. En Alsmeer, a unos 10 kilómetros de Amsterdam, se celebra la subasta mundial de flores y mucha mercancía procede de los Países Bajos. En las subastas internacionales de clavel, gladiolo, margarita y lirio, el precio ha subido esta semana y se notará en todo el mundo: hasta pasado Todos los Santos, las floristerías tendrán que pagar más cara la flor.
Y cada año se va ampliando la oferta de flor que compone el manto de la Virgen del Pilar de Zaragoza. Desde Colombia llegan margaritas gigantes, con colores que a primera vista parecen imposibles. La margarita unifloral es otra novedad, de tallo larguísimo cuya flor (o conjunto de flores, porque la margarita es una compuesta) es de un tamaño considerable. Para que no se estropee en el transporte, cada flor va protegida con una caperuza. Y también componen los rampos hortensias, que vienen desde Holanda, metidas en cubos con agua. . La concesión del premio al mejor ramo en esta fiesta ha contribuido a que los oferentes cada vez elijan conjuntos más diferentes. Y la hortensia ha salido ganando.